miércoles, 28 de febrero de 2018

El molinero, su hijo y su asno



Un molinero y su hijo llevaban su asno a una feria en la ciudad vecina para venderlo. Ellos no habían andado muy lejos cuando se encontraron con un grupo de mujeres alrededor de un pozo, hablando y riéndose.
 --¡Miren eso!-- gritó una de ellas, --han visto alguna vez a semejantes compañeros, andar con dificultad a lo largo del camino a pie cuándo podrían montar sobre el asno?--
El anciano, que oyó aquello, rápidamente hizo montar a su hijo sobre el asno, y siguió andando alegremente a su lado. Poco después toparon con unos ancianos que discutían entre ellos. 
--¡Ahí está!-- dijo uno del grupo, --demuestra lo que yo les decía. ¿Cuál respeto hay para la vejez en estos días? Vean ustedes esa ociosa tranquilidad juvenil mientras su viejo padre tiene que andar. ¡Baje usted, agraciado joven, y deje al anciano descansar sus  cansados miembros!--
Por aquellas palabras, el anciano hizo a su hijo desmontarse, y montarse él mismo. Y siguiendo adelante, no habían llegado muy lejos cuando  encontraron un grupo de mujeres y niños: 
--¿Por qué, usted, viejo perezoso-- gritaron varios a la vez, --puede montar sobre la bestia, mientras a ese pequeño pobre chaval le cuesta seguir el ritmo al lado de usted?--
El Molinero bondadoso inmediatamente tomó a su hijo y lo montó detrás de él. Y ya ahora casi habían alcanzado la ciudad. 
--¡Dios con ustedes, buenos amigos!-- dijo un ciudadano, --¿es ese asno de ustedes?--
--Sí-- contestó al anciano. 
--¡Oh, no lo habría pensado así!-- dijo el ciudadano, --y a propósito, veo que ustedes van encima de él. ¿Por qué  ustedes dos juntos,  no llevan a la bestia sobre ustedes, y no ustedes sobre ella?--  
--Podríamos complacerle-- dijo el anciano; --lo intentaremos.--
De este modo, bajando ambos del asno, le ataron juntas las piernas, y con la ayuda de un poste lo llevaban en sus hombros. Cerca de la entrada de la ciudad pasaron sobre un puente. Esta vista divertida atrajo  a la gente en muchedumbres para reírse, y hasta el asno, no gustando del ruido ni del manejo extraño al cual era sujeto, rompió las cuerdas que lo ligaban y, cayendo del poste, todos fueron a dar al río. 
Por todo esto, el anciano, fastidiado y avergonzado, decidió que lo mejor era regresar a casa otra vez, convencido de que procurando complacer a cada uno, en realidad no había complacido a nadie, y además de que perdió la oportunidad de vender a su asno.

Toma tus decisiones con tu mejor parecer, no con el parecer ajeno.






lunes, 26 de febrero de 2018

El cuervo y la oveja



Un cuervo, acostumbrado a molestar, se asentó al dorso de una oveja. La oveja, muy en contra de su voluntad, la llevó de uno a otro lado durante mucho tiempo, y por fin dijo:
--Si usted hubiera tratado a un perro de esta manera, habría sido su  postre en sus dientes agudos.--
A esto el cuervo contestó:
--Desprecio al débil y cedo ante el fuerte. Sé a quien puedo intimidar y a quien debo adular; así prolongo mi vida a una vejez buena.--

Quien no tiene propósitos definidos para su vida, sólo puede vivir bajo las sombras ajenas.


domingo, 25 de febrero de 2018

La pulga y el hombre


Un hombre, muy enojado con una pulga, la agarró por fin, y le dijo:
--¿Quién es usted que se atreve a alimentarse de mis miembros, y darme tanto problema para poder atraparle?--
La pulga contestó:
--¡Oh mi estimado señor, le ruego conserve mi vida, y no me destruya, ya que realmente no puedo hacerle mucho daño!--
El hombre, entre  risas, contestó:
--Ahora ciertamente usted morirá por mis propias manos, para no sufrir yo ningún mal, sea este pequeño o grande, y no tener que tolerarlo.--

Quien hace algún daño, debe de estar preparado a sufrir sus consecuencias.

viernes, 23 de febrero de 2018

Tu dedo

DIFÍCIL DE CONTENTAR

Un pobre hombre se encontró con un antiguo amigo en su camino. Este tenía un poder sobrenatural que le permitía hacer milagros. Como el hombre pobre se quejara de las dificultades de su vida, su amigo tocó con el dedo un ladrillo que de inmediato quedó transformado en oro. Se lo ofreció al pobre, pero éste encontró que eso era muy poco. El amigo tocó un león de piedra que se convirtió en un león de oro macizo y lo agregó al ladrillo de oro. El pobre hombre encontró que el regalo era aún insuficiente.
         - ¿Qué más deseas pues? – le preguntó el hacedor de prodigios.
         - ¡Quisiera tu dedo! – contestó el otro.


miércoles, 21 de febrero de 2018

Los viajeros y el árbol frondoso



Dos viajeros, desgastados por el calor del sol del verano, se posaron al mediodía bajo las amplias ramas de un frondoso árbol. Mientras descansaban bajo su sombra, uno de los viajeros dijo al otro:
--¡Que singularmente inútil es este árbol frondoso! Veo que no da ningún fruto, y no creo que le sirva ni un poquito al hombre-- 
El árbol frondoso, interrumpiéndole, le dijo:
--¡Ustedes compañeros desagradecidos! ¡Recibiendo ventajas de mí frondosidad y descansando bajo mi sombra, y se atreven a describirme como inútil y poco servicial!--

Siempre hay que saber valorar y agradecer los bienes recibidos. Pequeños o grandes, todos son para nuestro beneficio.


lunes, 19 de febrero de 2018

"La libélula y la hormiga"

En el alegre canto del verano,
Del futuro no es pensar,
Pero el invierno está cerca.
El campo era verde, ahora rojizo,
Los días felices ya desaparecieron,
Y no sucede más,
Que una hoja da techo y almacena.
Todo se ha ido. En inviernos fríos
Desea y el hambre espera antes.
Dragon-fly no canta más:
¿Quién quiere cantar más,
Si el vientre hambriento obstaculiza.
Ella está arrastrada de consternación
A la hormiga no está lejos:
"Querida compadre, no me dejes,
¡Seré fuerte, usted puede creerme!
Pero para manejar tormentas de invierno
Dame comida, un poco de calor.
-¡Oh, querida, es muy raro!
¿Trabajaste aquí en verano? "-
Así que Ant sus formas de respuesta.
"Pero en verano estaba ocupado:
En la agradable hierba que habíamos tenido
Muchas obras y canciones por delante;
Muy a menudo estaba mareada.
"Ah, quieres decir:" - "Hice un éxito:
Todo el verano estaba cantando: "
Estabas cantando. Bien hecho trato!
¡Ahora baila un poco! "






EL CENTINELA



En todas las bandadas de gansos salvajes, el más pequeño y el más vivo es el que llena las funciones de centinela nocturno durante el descanso de sus hermanos. Vigila, y al menor ruido lanza un estridente grito de alarma y la bandada emprende el vuelo con gran ruido de alas.
         A la larga, los cazadores idearon un plan para hacer fracasar la vigilancia del centinela. Empezaron por localizar el lugar donde se detenían los gansos; extendieron una red enorme y se escondieron en los repliegues del terreno más cercano.
         A la caída de la noche, los gansos se instalaron para dormir. Los cazadores, en medio de la sombra, encendieron antorchas. Inmediatamente el centinela lanzó el grito de alarma. Los cazadores apagaron sus antorchas. Los gansos salvajes, pasada la primera emoción y no viendo ninguna señal de peligro, no tardaron en volverse a dormir.
         Por tres veces los cazadores empezaron su juego, y tres veces el centinela dio la alarma, y las tres veces sus compañeros despertaron sobresaltados sin descubrir indicio alguno de peligro. Y entonces juzgaron que el centinela no conocía su trabajo y antes de dormirse por tercera vez, le dieron grandes picotazos.
         Después de un momento de espera, los cazadores volvieron a encender sus antorchas. Esta vez, el centinela se quedó callado. Los cazadores se acercaron en medio del silencio con su red y capturaron a más de la mitad de los gansos.

Obras de Ping Wen


domingo, 18 de febrero de 2018

El hombre rico y el curtidor de pieles

El hombre rico y el curtidor

Un hombre rico se mudó a vivir cerca de un curtidor, e incapaz de aguantar el olor desagradable de la curtiduría, presionó a su vecino para que se marchase de la vecindad. 

El curtidor aplazaba su salida una y otra vez, diciendo siempre que él se marcharía pronto. Pero como todavía se seguía quedando y no se marchaba, con el paso del tiempo, el hombre rico se acostumbró al olor, y no sintiendo ya más la molestia, no hizo de nuevo ninguna queja adicional.

La persistencia de una situación dada, la llega a hacer imperceptible.


sábado, 17 de febrero de 2018

El cazador y el perro

Mustafá, perro viejo, 
Mastín en montería ejercitado,
Y de; antiguas heridas señalado
A colmillo y a cuerno su pellejo,
Seguía a un jabalí sin esperanza 
De poderle alcanzar; pero no obstante, 
Azuzándole su amo a cada instante, 
A duras penas Mustafá le alcanza.
El cerdoso valiente 
No escuchaba recados a la oreja;
Y así; su resistencia no le deja
Cebar al perro su cansado diente.
Con airado colmillo le rechaza,
Y bufando se marcha victorioso:
El cazador furioso
Reniega del mastín y de su raza.
“Viejo estoy -le responde-, ya lo veo: 
Mas di ¿sin Mustafá cuándo tuvieras 
Las pieles y cabezas de las fieras 
En tu casa de abrigo y de trofeo?
¡Miras a lo que soy, no a lo que he sido; 
Suerte desgraciada! 
Presente tienes mi vejez cansada 
Y mis robustos años en olvido.
¿Mas para qué me mato 
Si no he de conseguir cosa ninguna?”
Es ladrar a la luna
El alegar servicios al ingrato.





viernes, 16 de febrero de 2018

Lo mejor de cada uno

EL CIEGO Y EL COJO

Cierto país fue invadido por el enemigo. Cuando un cojo se lo comunicó a un ciego, éste se cargó al cojo a sus espaldas y escaparon juntos. Lo hicieron aprovechando lo mejor de cada uno.

Huai Nan Zi


jueves, 15 de febrero de 2018

Los ratones poniendo el cascabel al gato


Un hábil gato hacía tal matanza de ratones, que apenas veía uno, era cena servida. Los pocos que quedaban, sin valor para salir de su agujero, se conformaban con su hambre. Para ellos, ese no era un gato, era un diablo carnicero. Una noche en que el gato partió a los tejados en busca de su amor, los ratones hicieron una junta sobre su problema más urgente. 
Desde el principio, el ratón más anciano, sabio y prudente, sostuvo que de alguna manera, tarde o temprano, había que idear un medio de modo que siempre avisara la  presencia del gato y pudieran ellos esconderse a tiempo. Efectivamente, ese era el remedio y no había otro. Todos fueron de la misma opinión, y nada les pareció más indicado.
Uno de los asistentes propuso ponerle un cascabel al cuello del gato, lo que les entusiasmó muchísimo y decían sería una excelente solución.Sólo se presentó una dificultad: quién le ponía el cascabel al gato.
-- ¡Yo no, no soy tonto, no voy!
-- ¡Ah, yo no sé cómo hacerlo! 
En fin, terminó la reunión sin adoptar ningún acuerdo.

Nunca busques soluciones imposibles de realizar.



miércoles, 7 de febrero de 2018

El viajero y su perro Fábula de Esopo


Un viajero listo para salir de gira, vio a su perro en el portal de su casa estirándose y bostezando. Le preguntó con energía: 
-¿ Por qué estás ahí vagabundeando?, todo está listo menos tú, así que ven conmigo al instante.
El perro, meneando su cola replicó: 
- Oh patrón, yo ya estoy listo, más bien es a tí a quien yo estoy esperando.

El perezoso siempre culpa de los retardos a sus seres más cercanos. 




domingo, 4 de febrero de 2018

Esopo y el ateniense

Cercado de muchachos 
Y jugando a las nueces 
Estaba el viejo Esopo 
Más que todos alegre. 
“¡Ah, pobre! ya chochea”, 
Le dijo un ateniense. 
En respuesta el anciano, 
Coge un arco que tiene 
La cuerda floja y dice: 
“Ea, si es que lo entiendes, 
Díme: ¿qué significa 
El arco de esta suerte?” 
Lo examina el de Atenas, 
Piensa, cavila, vuelve,
 Y se fatiga en vano. 
Pues que no lo comprende. 
El frigio victorioso 
Le dijo: “Amigo, advierte 
Que romperás el arco 
Si está tirante siempre; 
Si flojo, ha de servirte 
Cuando tú lo quisieres”.
Si al ánimo estudioso 
Algún recreo dieren, 
Volverá a sus tareas 
Mucho más útilmente.