A un congreso de varios animales
con toda seriedad el mono expuso
que, a imitación del uso
establecido entre hombres racionales,
era vergüenza no tener historia
que, al referir su origen y sus hechos,
instruirles pudiese y darles gloria.
Quedando satisfechos
de la propuesta idea,
el mono se encargó de la tarea,
y el rey león, en pleno consistorio,
mandó se le asistiese puntualmente
con una asignación correspondiente,
además de los gastos de escritorio.
Pide al ganso una pluma
el nuevo autor; emprende su faena,
y desde luego en escribir se estrena
una histórica suma,
que sólo contenía los anales
suyos y de los monos compañeros;
mas, pasando después años enteros,
nada habló de los otros animales,
que esperaron en vano
volver a ver más letra de su mano.
El elefante, como sabio, un día
por tan grave omisión cargos le hacía,
y respondióle el mono: «No te espantes,
pues aun en esto a muchos hombres copio.
Obras prometo al público importantes,
y al fin no escribo más que de mí propio».
http://www.manosalarte.com
lunes, 23 de abril de 2018
martes, 10 de abril de 2018
El lobo y la cabra. FEDRO
Encontró un lobo a una cabra que pastaba a la orilla de un precipicio.
Como no podía llegar a donde estaba ella le dijo:
− Oye amiga, mejor baja pues ahí te puedes caer. Además, mira este prado donde estoy yo, está bien verde y
crecido.
Pero la cabra le dijo:
− Bien sé que no me invitas a comer a mí, sino a ti mismo, siendo yo tu plato.
Conoce siempre a los malvados, para que no te atrapen con sus engaños.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)